viernes, 23 de septiembre de 2011

libros leidos

Hola a todos los que alguna vez encuentran este blog y me acompañan con la lectura de estos libros romanticos que voy encontrando en las librerías o en la WEB, ayer noche, volví a leer la primer historia de una saga de seis libros de DEBORAH SIMMONS, LOBO DOMADO - y les puedo asegurar lo lindo que es, es un romance histórico en la Inglaterra Medieval, en donde el gran héroe DUNSTAN DE BURGH, el Lobo de Wessex, y LADY MARION WARANNE, terminan sus vidas unidos en el más profundo de los amores. Para una romántica como yo, que le gusta soñar con este tipo de lectura, es un libro que puede o mejor dicho debe usarse como libro de cabecera.
Ella es una simple chica como yo (aunque yo no soy una chica, porque ya tengo mis añitos que son bastante), bueno es una chica bajita, de cabello y ojos oscuros, que pasó la edad de casarse (bueno yo ya estoy casada desde hace tiempo) que perdió el sueño de tener esposo e hijos.
Y él es el típico hombre común, es decir alto, grandote, con ojos verdes, (me hace acordar a mi esposo que tiene ojos verdes y es grandote, aunque ahora está gordo), que se hace el fuerte, que es el dueño de todo pero que al final se muere por una caricia de ella.
Verdaderamente hay algunos lobos que son domados, por mujeres como yo que son chiquitas, bajitas y de cabellos castaños oscuros. Hay lobos y lobos je.
Para más datos les dejo este enlace que aprecio muchísimo http://eselrincondelromanticismo.blogspot.com/  porque a través de él busco, encuentro y vuelo con el romanticismo y lo seguiré haciendo hasta tanto me lo permitan.

convocatoria

Para aquellos que quieren seguir conmigo, los convoco nuevamente, para divertirme con ustedes, me den consejos y opiniones sobre todo lo que voy escribiendo.
Quizá sean boberías pero para una que escribe es lindo saber que alguien recibe del otro lado estas palabras con buen agrado.
No puedo decir síganme no los voy a defraudar, porque es una frase muy usada, lo que les puedo decir es déjenme sus comentarios, que me daran bríos constantes para seguir adelante.