viernes, 30 de septiembre de 2011

mirá la tele

No soy adicta a las telenovelas pero cuando pasan una de época busco el tiempo para verla. No siempre son lindas, por ejemplo la última versión que pasaron de Coraazón Salvaje no me gustó. Para mi malograron un buen argmento que tenía mucho para dar. Podían haberse incorporado muchas cosas pero no como lo hicieron. Creo yo.
Por eso, recuerdo una de las primeras telenovelas que vi, que fue Corazón Salvaje, con el malogrado Eduardo Palomo y Edith González, BUENÍSIMA, la tengo en DVD.
A la pobre Mónica el novio la dejó plantada y quiere ser monja, pero no le da el cuero. Mientras tanto la viva de la hermana anda con uno que es mejor perderlo que encontrarlo, que es Juan del Diablo.
Pobre, Juan, queria casarse para establecerse y resulta que la señorita lo dejó plantado por un candidato con plata. ¿Qué pasa entonces? Monica se casa con Juan, pobre chica, lo hace para  que no se descubra que su hermana era una perdida, y al final terminó ella perdiéndose con Juan. Los dos terminaron perdidos uno por el otro. MUY LINDA

Luego otra que vi fue Alborada,  con Lucero, Fernando Colunga  y Arturo Peniche. No hace falta contarles el argumento, o sí, a la pobre Hipolita la casaron con un amanerado que al fnal no lo era, pero como el esposo nunca concretaba en la cama le metieron un tipo en el cuarto que le hiso un hijo, y allí empiezan sus peripecias, porque el invitado al cuarto era el primo de un conde que estaba preso, al final después huyó, y años después se vuelven a encontrar  en otra ciudad, y como ella fue la única que le dio un hijo, Luis, que así se llamaba el primo del conde no iba a dejarla ir, aunque tuviese todo el marido que tuviera. Como saben la novela termina bien, con ellos juntos.


Después hubo otra novela, Corazón Real, pero no me gustó tanto.
Nos vemos en la próxima

jueves, 29 de septiembre de 2011

desde mi casa


Estoy aquí, desde mi casa o desde donde pueda, y me dan ganas de comentar lo difícil que es la vida de la mujer que pasó los cincuenta.

Claro que me hubiese gustado quedar así.
Pero quedé así, eso sí no fumo.

Pero con todos los pesares del cuerpo, que si tenés presión, que si tenés reuma o hay que visitar al médico. Si sólo fuera para visitarlo no más, para verle la cara y contar cuantas canas tiene, o si es lindo o para entrar y contar los minutos para salir corriendo,  pero no, cada galeno en su especialidad indica lo que tenés que hacer cada día de tu vida y si te pones a contar no te alcanzan las horas para hacer todo. No te alcanza la plata para pagar lo que tenés que hacer y no te alcanza el cuerpo para realizar las actividades que debés hacer.
Entonces empezas a tomar pastillitas porque los médicos te recetan pastillitas.

El traumatólogo te dice que tenés que caminar, pero resulta que ahora tenés problemas en las articulaciones del tobillo y entonces lo único que podes hacer es yoga, pero tenés que pagar.
El gastroenterólogo dice que tenés que hacerte un estudio donde te tocan allaaaaaaa, más aún no logra convencerte, mientras tanto tenés que hacer régimen para el colon irritable pero si lo haces no comes nada.
El  clínico te manda análisis para ver como andás de los glóbulos rojos y otras cosas, y te siguen pinchando, je je.
La ginecóloga te manda todos los años la mamografía y el papanicolau, y vos como una santa vas y te los haces.
SI POR FAVOR, SON NECESARIOS TODOS LOS AÑOS.
El reumatologo todavía te va a decir si tenés reuma, artritis, artrosis, o lo que sea y a vos te duelen las articulaciones de los dedos y pedis por favor que llegue pronto el día del turno para poder ir a la consulta.
Si salis a caminar, a veces te duelen las piernas ¿Tendré que ir al flebólogo?
Otro médico más, y ¿Cuantos faltan?
Bueno, yo todavía no voy a otros.
Pero me estaba olvidando de la psicóloga, porque claro como tengo pánico me ataca la alergia en el pechito, y no pudo respirar, y entonces la alergista me dijo que no podía seguir así y me derivó a una psicologa, joda va, joda viene y joda sé, eso lo tenés que pagar y vas una vez por semana sin falta y te tienen contra los palos si faltas. La pucha siempre me digo, Salí de la casa de mi mama para que no me dirijan más la vida y ahora después de vieja, viene una señora ajena que me dice todos los lunes que no falte el siguiente.
Y otra vez, encima de todo, le pago.
Siguiendo con mis dramas personales que no quiero que se enteren los demás, je je.
Hace poco llegaron tres personas a mi casa, desde Buenos Aires para quedarse aparentemente en forma definitiva y una de ellas es mi nieto de tres meses.

Bueno acá tiene dos horas de vida, aunque no lo crean. Y no me lo digan,  ni lo piensen, el nieto NO mata los dolores, ES MENTIRA, es una soberana mentira. Vos querés cargarlo, querés cambiarlo y ya no tenés la misma fuerza que cuando cargabas los tuyos. La pucha dije ¿Será posible? se me vinieron los años encima. Qué joda.
El mocosito es hermoso, gorgojea, vomita, se hace pis y lo demás, pero ello solamente acentúa la verdad, llegamos a los cincuenta y los pasamos. BUA!!!!!!
A veces en mi soledad (cuando puedo ¿no?), dejando de lado el trabajo que realizo desde hace más de 25 años, me replanteo qué otra cosa puedo hacer, y empecé a pensar (a veces también lo hago).
Pero el primer problema que tengo es que nunca termino con las cosas, no sé porque será, ¿tendré algún problema psicológico de infancia?
Bueno sigo, me inscribo en el Club de los abuelos me dije, pero no me siento abuela abuela todavía. Eso es para los más viejitos me digo, y lo dejo de lado.
Ya sé, voy a un curso de cerámica. No, tampoco. Si las cosas no salen como quiero con el barro, lo dejo secar todo.
Después pienso otra vez, además de hacer yoga obligatoriamente, en fin ¿Reinicio inglés? pero como siempre tengo un problema, puedo hablar pero no entiendo el audio. Eso es la vejez.
Ayudenme, tengo tejido, costura y no me acuerdo que más, y sin embargo no tengo ganas de terminarlos.
¿Cómo es que llegué a esta situación?
¿Me tratará por este tema la psico....?
Pronto les contaré

desde mi casa


Hola a todos.
Inicié este blog pensando primeramente en usarlo como lugar donde podía plasmar mis ideas en vez de un diario. ¡Podría resultar así? No sé, pero si me gustaría dejar mis ideas aquí sean de disgusto o de placer, pero ideas al fin.
Luego pasé por una etapa de holgazanería, donde no se me ocurría nada para escribir,  porque para qué iba a escribir si no me sentía bien.
Pero ahora, reconsiderando la situación y viendo que con este servicio puedo acudir a todos ustedes por ayuda o condolencias, vuelvo a escribir.
Había comentado hace algunos días de las peripecias de una cincuentona con sus dolores, sus fatigas, sus todos y que no sabe que hacer.
Pero aunque esta mujer es abuela, una abuela joven of course, ha vivido su vida de  casada como Dios manda, con hijos que vio nacer y que a través de ellos cree prolongar su existencia, y se encuentra a esta edad con que no se ha realizado verdaderamente como mujer.
No sé como definir lo que es realizarse como mujer, no se si alguien lo ha definido, supongo que para algunas simplemente es estar casada y criar los hijos de su marido, supongo que para otras es estabilizarse en el trabajo con un buen sueldo, ser la mejor, dejando de lado todo lo personal, llegar a la cima, como quien dice. Y no se cuantas cosas más.
Pero ¿es eso realizarse en la vida? todo depende del color del cristal con que se mire la vida ¿no?
En mi caso debo decir que me casé, crie cuatro hijos, cumplo mis horarios semanales para el estado desde hace 28 años ,  pero ¿eso es realizarse?
Acaso ¿para realizarnos no necesitamos que la vida sea rociada por el alma durante lo que duren los años?
 no hay sin embargo uno de mis grandes defectos es no tener la fuerza de voluntad como para terminar las cosas cuando las inicio, todo lo que no involucre al trabajo.
Cuando era jovenzuela inicié mis estudios de inglés, no los terminé como deben imaginarse, por eso cursé 6 cuatrimestres del idioma en la univeridad estatal y ahora quiero terminar, por eso comienzo el lunes las clases de charlas, que necesito mucho.
Cuando me llegó la hora de ir a la universidad, no completé los estudios de Abogacía. Cuando fui mayorcita quise completar los estudios de informática, pero tampoco pude  porque me faltaban horas del día y el cuerpo no responde como cuando se es joven.
En fin tampoco sé manejar, y eso que me gusta manejar motos pero autos no los puedo tocar, por ello decidí asistir a una escuela de conducción para que una instructora me enseñe. Tengo que perderle el miedo a la velocidad, o perder miedo al miedo. 
Con el pasar de los años fui cediendo a muchas cosas e incorporando otras.
Cuando vi que iba quedando sola con mi esposo, pues los chicos se fueron yendo de la casa, salvo la más chica que todavía está aquí porque es muy joven, aprendí a darme algunos gustos, aprendí a buscar las cosas que quería comprar cada vez que necesitaba vestimenta y accesorios para diversas ocasiones, siempre voy aprendiendo a comprar en la medida que necesito tapar alguna desilusión.
Cuando creo que es necesario compro cosas, como camisolas que son mi fuerte especialmente las de estilo hindú, pantalones semi ajustados, un buen par de zapatos siempre son necesarios porque con ellos y una cartera hacen a la diferencia en la mujer.
No olvidemos la platería, collares, aros, anillos. Y muchas veces las piedras semi preciosas no muy caras por supuesto, porque si las hay las hay caras. Me gusta el nácar, la rodocrosita, la malaquita y ultimamente adquirí un juego de una piedra que viene de República Dominicana que es de color celeste no turquesa.

Además adoro las carteras, aunque siempre caigo en el mismo estilo de carteras, y cuando las veo, me quiero matar porque aunque tengan colores distintos, todas están cortadas casi con la misma tijera.
Aquí en mi ciudad existe una marroquinería que me tiene de cliente.
Mujeres por supuesto que no conozco todo, pero si encuentro algo que me gusta y tengo un evento donde puedo usarlo, y si puedo lo compro.
Que lindo, he escrito de un montón de cosas pero no he dicho nada, o eso creo je je.
A veces creo que comprando cosas puedo reprimir las ansiedades que tengo, pero no se pueden, siempre vuelven, y hay que enfrentarlas.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

mira la tele

El lunes 26 de septiembre se emitió el cuarto capítulo de la serie "Lost in Austen" por uno de los canales de la señal de cable que tenemos en mi ciudad.
Me gustó.
No sé si aquellos adictos a la obra de Jane Austen opinarán lo mismo, pero la serie tuvo una salida muy ingeniosa a partir de la célebre "Orgullo y Prejuicio".
Quizá les haya parecido un sacrilegio el parlamento de cada personaje, pero a mí me pareció sensillamente insólito.
La serie se adentra en la vida de Amanda Price, bonita joven que vive en nuestro siglo con los problemas comunes de la vida pero que sin querer realiza un viaje en el tiempo hacia la habitación de Lizi, intercambiando sus vidas, porque Amanda seguirá siendo Amanda en la casa de la Familia Bennet y Lizi aprenderá a vivir en el siglo veintiuno.
Amanda tratará de seguir los pasos del libro y hacerlos cumplir para que cada uno de los personajes logre los objetivos que detalló la autora en su obra. Ella utilizará todo lo que encuentra a su alcance para que los acontecimientos se desarrollen como los descriptos en el libro, pero no todo resulta como quisiera.
Porque cada uno de los personajes irá mostrando bondad y malicia que difiere de la versión original. Aquellos bondadosos, no son sinceros ni muestran lugar al arrepentimiento, mientras los considerdos objetables, resultan caballerosos, comprensivos e incluso pacaces de guardar secretos en resguardo del honor de una mujer.
Por su parte el señor Darcy, es todo lo engreído que se pueda mostrar, orgulloso de Pemberley, manipulador de su hermana y lo peor de todo es capáz de renunciar al amor porque su posible pareja no lo merece, no por su peculiar familia, no!!!, sino porque ella pudo ser capaz de vivir con otro hombre antes que él.
Así estan dadas las cosas, se podrán ver los detalles en la serie.
Espero les guste.

domingo, 25 de septiembre de 2011

libros leidos

Uno de los primeros libros que lei, y desde un comienzo me pareció excitante, fue "La novia cautiva" de Johanna Lindsey.
En un primer momento, casi destrozo el libro porque me parecía algo fuera de lo común.
Claro comprendan, hasta ese momento solamente me había dedicado a leer la dichosa Corin Tellado u otros libros más o menos similares pero no explícitos como este, je je.
En él se describe a la heroína como una hermosa mujer inglesa, rubia de ojos azules; y él es el perfecto caballero con el que todas soñamos siempre, moreno y de ojos verdes (aunque les digo que yo en casa tengo algo parecido y no es para que me envidien, pero es así, lo único que está un poco gordito).
El caballero también es inglés y busca el rumbo a su vida entre la rígida sociedad inglesa y la aventurera pero no menos arcaica vida del pueblo árabe.
Da la casualidad que lo encuentra en Egipto, porque claro, su padre se encuentra allí, en medio del desierto, porque él es hijo de un árabe con una dama inglesa.
La cuestión es que el hombre secuestra a la muchacha, como su padre hizo con su madre y toma posesión de lo apresado, es decir de ella.
Digamos que la posesión es por la fuerza aunque no tanta fuerza. Porque a ella no le gusta, pero le gusta.
Ejem, ¿a quien no? si el caballero es tal cual como lo describe en la novela, quien no querría estar en el cuerpo de Cristina, que es nuestra heroína.
Y como ocurre en todas las novelas románticas que he leido todo se recompone, todo termina bien, felices.
En fin, con este libro iniciaba mi cruzada con las novelas románticas que aún no termina.


En un segundo momento años después, tuve la suerte de toparme con una obra similar, NO IGUAL, editada con anterioridad, pero muy muy anterior que se llama "El Arabe" de Edith Maude Hull, y si bien ambas novelas difieren en sus partes importantes, ambas abordan el mismo tema, es decir una mujer extranjera, ambas raptadas para el placer del hombre, y luego de varias peripecias ambas quedan con sus hombres.
Un dato, vale la pena leer también El Arabe.
Otro dato, el personaje masculino, Ahmed Ben Hassan, es bien masculino, no anda con vueltas tratando de doblegar a la mujer con palabras, actúa autoritaria y diestramente.
La autora es muy precisa en ese aspecto, no relata detalles, eso queda en la imaginación del lector, pero enfatiza la escena de los amantes.
Se verá que molesta la situación pero a la vez nos gusta.
O acaso ¿a toda mujer no le gusta ser sometida por su hombre?