jueves, 8 de diciembre de 2011

desde mi casa

Hola a todas, otra vez yo.
A veces escribo todos los días otras no, pero resulta que revisando el correo, porque no tengo nada que hacer, me tope con un e-mail que me envió mi hermana sobre los hombres, a raíz de ello se me ocurrieron algunas diferencias sustanciosas que con gusto daré conocer, a saber:
¿Cómo está fraccionado el cerebro del hombre? ¿Ustedes se pusieron a pensar en ello?, bueno aquí tenemos el diagrama simplificado del cerebro del sexo opuesto.
Comprueben por ustedes mismas si no es así. 
Parece mentira que todo se reduzca a esto, y como decian unos cómicos argentinos, hacer la porquería.
Pero nosotras las mujeres no somos así, no señor, nosotras tenemos también nuestro cerebro y más grande
Sí, tenemos el cerebro mucho más grande y lo utilizamos como tal. Pensamos en la ropa.
Si nosotras no pensasemos en la ropa, ¿cómo se vestirian nuestros maridos? ¿Quién  compraría la ropa para nuestros hijos? Sí, solo nosotras lo sabemos hacer.
De lo cual se desprende que la mujer aunque deba realizar un montón de cosas, siempre es sexi, en cualquier lugar donde se la encuentre, lavando los platos, paseando el perro, puede llevar esos calentadores que al sexo opuesto lo enciende entero. Los puede usar todo el tiempo que quiera.
En cambio el hombre sólo puede usar calentadores si se presenta como bailarín principal a un musical porque esos calentadores no siempre encienden a la mujer, je je je. 
Todo esto me parece algo irreal pero que lo ves día a día en todos los lugares donde vos vas.
 Siguiendo con el tema, imagínense al hombre con el período (va cuando decimos que vino tía juanita, o cualquier otro nombre que quieras darle, yo por mi parte, digo que me hice señorita, me resulta muy divertido a mi edad), bueno retomando la idea es imposible ¿verdad?
Pues veamos.
Nosotras debemos soportar dolores (si tenemos), el mal humor que nos ocasiona, y todo lo esa parte del cuerpo que se modifica incorpora a nuestras vidas por unos pocos días, sin embargo al dìa de hoy hay tantas cosas para hacer, medicamentos de por medio, o tesitos todo lo naturalmente posible que nos permita llevar cada día como el mejor, de modo que no tengamos que sufrir por nuestro periodo, es que merecemos esta imagen que he incorporado.
Sin embargo, qué pasaría si los hombres tuvieran que SUFRIR el período todos los meses, se imaginan el conocimiento que adquirirían sobre todo tipo de toallitas feneninas.
Claro, primero tendrían que experimentar ¿no?
Hay qué cómico ¿no?
Tengo muchas diferencias para contar y reírnos un rato, pero quiero terminar este escrito con algo muy importante.
¿Qué les parece, existe la amistad entre un hombre y una mujer?
Simplemente voy a contar lo que opina un compañero de trabajo.
Sí, existe la amistad entre un hombre y una mujer siempre y cuando antes hayan pasado por la cama, ja ja ja ja, y no puedo parar de reirme, incluso porque recuerdo que cuando lo dijo utilizó un tono de voz bien libidinoso, el muy pícaro.
Y para ilustración no hay nada mejor que la imágen de la cerdita Pegui y la rana Renne, los super amigos aunque ella siempre tiene la secreta esperanza de ser más que amiga.
¿Una amiga con derecho?
Nos escribimos en la próxima.

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